mezclan el territorio de casa y de la escuela y esto les crea confusión.
– La mayoría carecen de la motivación social habitual para agradar a los padres o a los
profesores.
– Muchos de ellos no consiguen ver la importancia de hacer los deberes aunque sepan
decir por qué han de hacerse, ej.: sacar mejores notas en clase.
– Algunos niños con síndrome de Asperger intentar dar excusas para no hacer los deberes.
Estas explicaciones pueden ser válidas en alguna ocasión, pero ellos continúan
dando la misma explicación una y otra vez, sea apropiada o no.
– La mayoría hacen los deberes, sobre todo si encuentran los temas interesantes pero
tienen dificultad en cumplir los plazos establecidos debido a su pobre organización
personal.