miércoles, 12 de noviembre de 2008

Bases Patológicas del Síndrome de Asperger.







Existen pocos estudios del SA para encontrar asociaciones patológicas
específicas, pero se han reportado asociaciones con desordenes neurológicos.
La investigación en cuanto a la patología subyacente al SA, es mayormente
teórica y se desprenden de la similitud entre el síndrome y algunas consecuencias de lesiones adquiridas en regiones del hemisferio derecho.
Asperger vs. Kanner
Hay poca duda sobre el hecho de la relación estrecha entre el SA y el autismo
infantil, y ambos posee un núcleo sintomático de anormalidades en el contacto social, patrones inusuales de juego e intereses, y desordenes expresivos severos (Wing, 1981). También parece estar en asociación a rasgos de personalidad esquizoide, aunque esto podría ser contingente más que esencial, y no conducir siempre a este trastorno, así como que este trastorno de personalidad se manifiesta en personas no autistas.


Muchos desórdenes tipo autista salen fuera de la descripción del Síndrome de
Kanner o del SA, así que es preferible reservar este último a niños que:


1. Usan el lenguaje de manera fácil, pero fallan al ajustarse a
diferentes entornos sociales o a las necesidades de diferentes escuchas.
2. Desean ser sociables pero fallan al relacionarse con pares.
3. Son torpes motrizmente.
4. Desarrollan intereses idiosincrásicos.
5. Muestran un deterioro marcado la expresión no verbal, afectando al
tono de voz, expresión facial, gestos, posturas y contacto visual.

Las diferencias principales entre el Trastorno Autista y el Trastorno de Asperger
clásico de Kanner son dos:


1.- Los niños y adultos con SA, no presentan deficiencias estructurales en su
lenguaje. Incluso pueden tener capacidades lingüísticas formales extraordinarias en algunos casos. Su lenguaje puede ser “superficialmente”
correcto, pedante, con formulaciones sintéticas muy complejas y un
vocabulario que llega a ser impropio por su excesivo rebuscamiento. El
lenguaje en el SA resulta extraño: tiene limitaciones pragmáticas, como
instrumento de comunicación, y prosódicas, en su melodía (o falta de ella) que
llaman la atención.
2.- Los niños y adultos con SA, tienen las capacidades normales de
“inteligencia impersonal fría”, y frecuentemente competencias extraordinarias
en campos restringido.